Cada ocasión es diferente por eso no todos los maquillajes son iguales. Lo importante es ir siempre adecuadamente y para ello qué mejor que conocer los aspectos que has de tener en cuenta a la hora de prepararte para ir a cualquier lugar. Estas son las reglas básicas para decantarte por un tipo de maquillaje u otro:
De fiesta: Da rienda suelta a tu imaginación y juega con todos los tonos que te pasen por la cabeza. El maquillaje de fiesta es el que te permite mayor libertad. Resalta los ojos y los labios con colores brillantes y metalizados para ofrecer misteriosos matices al rostro.
Ir al trabajo: En el mundo laboral, apuesta por un maquillaje serio y austero pero que a la vez se te vea saludable. Debes prestar atención a todo el maquillaje en general, pero evita los detalles demasiado sofisticados. Aplica base, un poco de colorete, sombra de ojos o eyeliner y pintalabios suave. Por ello este tipo de maquillaje se centra en difuminar imperfecciones. Una buena opción es utilizar una base fluida duradera, uno poco de rubor y unos ojos bien sombreados, con un ligero perfilado en la línea interna. Si le sumas a todo esto un suave toque de color en los labios y un poco de perfilador, irás perfecta.
Comida de empresa: Aunque sigue tratándose del ámbito laboral, es un compromiso más especial. Lo mejor es continuar con las líneas básicas del maquillaje que utilizas para ir a trabajar, pero esta vez resaltando más algunos aspectos. En este sentido, puedes darle un poco más de color a tus labios o, con ayuda del eye liner, delinear más claramente tu mirada.
Ir a clase: Evita el exceso de maquillaje, este tiene que ser muy natural. No olvides que vas a clase y no a una fiesta. Apuesta por el maquillaje de “a diario” e ilumina tu piel con un poco de colorete y polvos. Para finalizar, aplícate rimmel transparente o de color suave.
Entrevista de trabajo: La primera impresión que se da en una entrevista de trabajo es esencial, ya que es el primer contacto que tienes con la empresa en la que deseas trabajar. Es apropiado para esta ocasión maquillarse disimulando los defectos de la piel y resaltando los aspectos más favorecedores de tu rostro.
No te maquilles con colores llamativos y, combina el maquillaje con la ropa que lleves. Al verte natural pero elegante causaras una muy buena impresión en la entrevista.
Salidas informales: Es la ocasión ideal para maquillarte como más te guste. Da rienda suelta a tu imaginación y juega con los colores, pero siempre intentando crear un resultado natural. Puedes dar primacía a los labios, o bien que el protagonismo lo tenga tu mirada perfilandola para que quede sofisticada y perfecta.
A la hora de maquillarte, sea la ocasión que sea, elije una luz natural que sea cálida y huye de las artificiales, como la luz de neón, que son frías y distorsionan los tonos. Recuerda que tu maquillaje debe de ir conjuntado con el color de la ropa que llevas, y si quieres también con tu esmalte de uñas.
De fiesta: Da rienda suelta a tu imaginación y juega con todos los tonos que te pasen por la cabeza. El maquillaje de fiesta es el que te permite mayor libertad. Resalta los ojos y los labios con colores brillantes y metalizados para ofrecer misteriosos matices al rostro.
Ir al trabajo: En el mundo laboral, apuesta por un maquillaje serio y austero pero que a la vez se te vea saludable. Debes prestar atención a todo el maquillaje en general, pero evita los detalles demasiado sofisticados. Aplica base, un poco de colorete, sombra de ojos o eyeliner y pintalabios suave. Por ello este tipo de maquillaje se centra en difuminar imperfecciones. Una buena opción es utilizar una base fluida duradera, uno poco de rubor y unos ojos bien sombreados, con un ligero perfilado en la línea interna. Si le sumas a todo esto un suave toque de color en los labios y un poco de perfilador, irás perfecta.
Comida de empresa: Aunque sigue tratándose del ámbito laboral, es un compromiso más especial. Lo mejor es continuar con las líneas básicas del maquillaje que utilizas para ir a trabajar, pero esta vez resaltando más algunos aspectos. En este sentido, puedes darle un poco más de color a tus labios o, con ayuda del eye liner, delinear más claramente tu mirada.
Ir a clase: Evita el exceso de maquillaje, este tiene que ser muy natural. No olvides que vas a clase y no a una fiesta. Apuesta por el maquillaje de “a diario” e ilumina tu piel con un poco de colorete y polvos. Para finalizar, aplícate rimmel transparente o de color suave.
Entrevista de trabajo: La primera impresión que se da en una entrevista de trabajo es esencial, ya que es el primer contacto que tienes con la empresa en la que deseas trabajar. Es apropiado para esta ocasión maquillarse disimulando los defectos de la piel y resaltando los aspectos más favorecedores de tu rostro.
No te maquilles con colores llamativos y, combina el maquillaje con la ropa que lleves. Al verte natural pero elegante causaras una muy buena impresión en la entrevista.
Salidas informales: Es la ocasión ideal para maquillarte como más te guste. Da rienda suelta a tu imaginación y juega con los colores, pero siempre intentando crear un resultado natural. Puedes dar primacía a los labios, o bien que el protagonismo lo tenga tu mirada perfilandola para que quede sofisticada y perfecta.
A la hora de maquillarte, sea la ocasión que sea, elije una luz natural que sea cálida y huye de las artificiales, como la luz de neón, que son frías y distorsionan los tonos. Recuerda que tu maquillaje debe de ir conjuntado con el color de la ropa que llevas, y si quieres también con tu esmalte de uñas.
