Deporte Terapia


Salud y deporte siempre van unidos, el deporte es bueno, recomendable y muy saludable. El inconveniente surge cuando existe un dolor determinado en una zona concreta del cuerpo, entonces es conveniente saber que ejercicios hay que llevar a cabo y cuales no.

Migrañas: asociadas a un dolor alrededor de los nervios y de los vasos sanguíneos de la cabeza que provoca su dilatación. En muchas ocasiones la causa más frecuente tiene que ver con la tensión que se va acumulando día a día, con el estrés de la vida actual. Por esta razón los deportes mas aptos son los que se pueden practicar al aire libre, ya que ofrecen la posibilidad de poder respirar aire puro y liberar la mente, así como los que no implican movimientos bruscos que puedan aumentar el dolor de cabeza.
En casa: de pie, apoyar el talón en el suelo y desde ahí con el tronco derecho, inclinarse hacia delante para estirar. Coger el empeine de un pie y llevar el talón al centro del glúteo del mismo lado sin separar las rodillas ni arquear la espalda.
Lumbago: Es un dolor que surge al final de la espalda, suele ser muy incomodo y en muchos casos no permite realizar ciertos movimientos de manera correcta. La mejor arma para combatirlo es centrarse en los ejercicios que mejoran la musculatura de la cintura abdominal y glútea. Por eso la natación es una gran candidata para reducirlo ya que fortalece y al mismo tiempo estira los músculos de la zona, pero conviene prescindir de realizar el estilo a braza.
En casa: Sentada correctamente, flexionar el tronco hasta enfrentar el pecho a los muslos. Tumbada boca arriba, coloca las manos bajo las caderas y desde ahí extiende las rodillas lo máximo posible en repeticiones de diez.
Espalda: Causas de este mal tan común son la tendencia a las malas posturas y las tensiones que se acumulan. Lo más recomendable es hacer ejercicios que vayan directos a mejorar el tono muscular y la movilidad articular. Por eso, en un gimnasio las mejores alternativas son las clases con un entrenador personal centradas en una tabla para la espalda; Pilates, ya que ayuda a corregir las malas posturas y cualquier actividad de piscina.
En casa: tumbada boca arriba y con las manos detrás de las orejas, flexionar el tronco ligeramente, dejando la parte baja de la espalda en contacto con el suelo. Recuerda que es importante soltar el aire y flexionar el tronco y que está totalmente prohibido llevar la barbilla al pecho.
Los codos: Casi siempre, las dolencias de esta parte del brazo tienen relación con hacer movimientos violentos o acostumbrarlos a las malas posturas. En el gimnasio lo perfecto es intentar centrarse en ejercicios que refuercen la musculatura y ayuden a estirar los músculos. Un circuito por la sala de máquinas dirigido a potenciar los bíceps y los tríceps.
En casa: las palmas de las manos orientadas hacia dentro, flexionar los codos a la vez que se van girando las palmas de las manos hacia arriba. Tumbada boca arriba, arquea los codos hasta que las manos lleguen justo antes de las sienes y extenderlos.