Como tener un Cutis Radiante


Para que la piel del rostro luzca su mejor aspecto basta con prodigarle unos cuidados sencillos:

El primer mimo: la limpieza facial diaria es imprescindible, ya que se acumula sobre la piel polvo y otras partículas de la contaminación. Además, a través del sudor se eliminan sustancias de desecho que, al evaporarse la humedad, quedan depositadas en la superficie. Para eliminar todas esas impurezas puede ser útil un producto jabonoso (gel o espuma). Si se desea eliminar maquillaje se puede usar un producto oleoso (leche, crema o aceite). Es importante no utilizar cosméticos que resulten agresivos para evitar posibles desequilibrios en el pH natural. Se han de aplicar con suavidad. La avena, las almendras o la flor de azahar limpian a la vez que suavizan y aportan textura.


Renovar la piel: la exfoliación limpia en profundidad. La piel es un organismo vivo que produce constantemente células nuevas que reemplazan a las que se mueren. Como consecuencia de esta regeneración se acumulan el superficie de la piel una barrera de células muertas que esconde la suavidad de la piel. Los ácidos de las frutas han demostrado ser eficaces como exfoliantes. Principios activos procedentes de la manzana, la uva, el limón, la naranja, la caña de azúcar, los arándanos, los melocotones y los albaricoques son capaces de actuar con sinergia en los procesos de renovación celular natural, contribuyendo a mejorar la respiración celular esencial. Los exfoliantes han de aplicarse friccionando con la yema de los dedos mediante suaves movimientos rotatorios, sin desplazar bruscamente la piel de un lado hacia el otro. Se ha de insistir en las zonas más conflictivas como aletas de la nariz, frente y barbilla. En las zonas más delicadas, como son los pómulos, los movimientos tienen que ser más delicados.


Proteger y enriquecer: la hidratación de la piel resulta esencial para mantenerla tersa y flexible. Usando a diario una crema hidratante se ayuda a que las arrugas, las líneas de expresión y la flacidez no se instalen antes de tiempo. Las cremas son el producto más tradicional pero también existen emulsiones en forma de gel o gel-crema, que penetran de inmediato en la piel sin dejar sensación grasa.


Soluciones saludables: aplicar una crema de tratamiento adaptada a las necesidades de cada piel es imprescindible (cremas regeneradoras, antidespigmentantes, para el contorno de ojos, etc.).