
La danza del vientre es una danza que combina elementos tradicionales de Oriente Medio junto con otros del Norte de África. Gran parte de la danza en Oriente Medio surge en el contexto social, no tanto en el de las representaciones en cabarets a cargo de bailarinas profesionales, entorno éste más visible y glamuroso. Esto ha provocado una importante confusión en cuanto a la verdadera naturaleza de este baile, dando lugar a teorías contradictorias en un intento por explicar sus orígenes.
La danza oriental ha sido tradicionalmente folclórica improvisada por una sola bailarina, aunque ahora pueden verse espectáculos con coreografía y varias bailarinas.
Se caracteriza por sus movimientos suaves y fluidos, disociando y coordinando a la vez las diferentes partes del cuerpo. Por ejemplo, los brazos pueden ir a un ritmo diferente del que va marcando la cadera. La atención se centra principalmente en la cadera y el vientre, alternando movimientos rápidos y lentos y se enfatiza en los músculos abdominales, con movimientos de pecho y hombros así como con brazos serpenteantes.
Los beneficios de la danza oriental son tanto físicos como mentales. El baile es un buen ejercicio cardiovascular, ayuda a mejorar tanto la flexibilidad como la fuerza. Se centra principalmente en los músculos del torso, si bien también mejora la fuerza en las piernas. Las rutinas que incorporan el velo también fortalecen los brazos, los hombros y el tronco superior en general, mientras que los crótalos aumentan la fuerza de los dedos, trabajándolos uno a uno. La danza oriental es beneficiosa para todas las edades y para personas de cualquier constitución, siendo el bailarín quien controla el nivel de exigencia física. Para muchos de sus defensores es beneficiosa para la mente, ya que fomenta la autoestima, mejora el grado de bienestar de quienes disfrutan practicándola regularmente.
Algunos médicos lo recomiendan a sus pacientes para la preparación y la recuperación del parto, ya que los movimientos fortalecen y aportan tono muscular a la zona pélvica.
La danza oriental se ha adaptado como programa de ejercicio. Al tratarse de un entrenamiento cardiovascular completo y fortalecer los músculos abdominales, está ganando popularidad entre hombres y mujeres que desean perder peso, ganar flexibilidad y firmeza y perder barriga de forma rápida. En una sesión intensa de sesenta minutos puedes quemar hasta 330 calorías.
La danza oriental ha sido tradicionalmente folclórica improvisada por una sola bailarina, aunque ahora pueden verse espectáculos con coreografía y varias bailarinas.
Se caracteriza por sus movimientos suaves y fluidos, disociando y coordinando a la vez las diferentes partes del cuerpo. Por ejemplo, los brazos pueden ir a un ritmo diferente del que va marcando la cadera. La atención se centra principalmente en la cadera y el vientre, alternando movimientos rápidos y lentos y se enfatiza en los músculos abdominales, con movimientos de pecho y hombros así como con brazos serpenteantes.
Los beneficios de la danza oriental son tanto físicos como mentales. El baile es un buen ejercicio cardiovascular, ayuda a mejorar tanto la flexibilidad como la fuerza. Se centra principalmente en los músculos del torso, si bien también mejora la fuerza en las piernas. Las rutinas que incorporan el velo también fortalecen los brazos, los hombros y el tronco superior en general, mientras que los crótalos aumentan la fuerza de los dedos, trabajándolos uno a uno. La danza oriental es beneficiosa para todas las edades y para personas de cualquier constitución, siendo el bailarín quien controla el nivel de exigencia física. Para muchos de sus defensores es beneficiosa para la mente, ya que fomenta la autoestima, mejora el grado de bienestar de quienes disfrutan practicándola regularmente.
Algunos médicos lo recomiendan a sus pacientes para la preparación y la recuperación del parto, ya que los movimientos fortalecen y aportan tono muscular a la zona pélvica.
La danza oriental se ha adaptado como programa de ejercicio. Al tratarse de un entrenamiento cardiovascular completo y fortalecer los músculos abdominales, está ganando popularidad entre hombres y mujeres que desean perder peso, ganar flexibilidad y firmeza y perder barriga de forma rápida. En una sesión intensa de sesenta minutos puedes quemar hasta 330 calorías.